Principalmente, el plano de evacuación es una representación gráfica detallada y estratégica de un espacio, diseñada con el propósito específico de guiar a las personas hacia salidas seguras en caso de una emergencia. Además, es esencial para la planificación y preparación ante situaciones críticas como incendios, terremotos o cualquier evento que requiera una evacuación rápida y ordenada.
La función primordial de un plano de evacuación es proporcionar información crucial a los ocupantes de un edificio acerca de los recorridos de evacuación, los equipos manuales para combatir incendios y los sistemas de alarma en casos de emergencia por incendio.
Estos planos, esenciales dentro del sistema de señalización previamente mencionado, deben cumplir con los estándares establecidos por la norma UNE 23-032-15, como se especifica en el Reglamento de Instalaciones de Protección Contra Incendios (RIPCI).
Conforme a dicha norma, los planos de evacuación deben incluir, entre otros elementos informativos:
En general, un plano de evacuación debe ser confeccionado con materiales capaces de resistir las condiciones ambientales del entorno. Al igual que cualquier sistema de señalización fotoluminiscente, estos planos deben estar fabricados con materiales plásticos o metálicos, y en el caso de ser de naturaleza plástica, deben ser autoextinguibles.
Estos planos, esenciales para la seguridad, deben ser instalados en áreas de alta concurrencia o tráfico dentro de los establecimientos y deben cumplir con formatos normalizados de acuerdo con la Norma UNE-EN ISO 216:2008. En términos generales, su tamaño estándar será de 420x297mm. Sin embargo, para establecimientos como hoteles, hospitales, colegios, residencias, el tamaño puede reducirse a 210x297mm para las habitaciones.
Por otro lado, en las empresas, los tamaños pueden variar según las necesidades y la información a incluir en la señal, pero la medida mínima será de 210x297mm. La escala preferida, cuando sea posible, es de 1/100 o 1/150, asegurándose de que se visualice la planta completa y al menos dos rutas de evacuación.
Además, los textos en los planos pueden presentarse en varios idiomas, pero como mínimo deben estar en castellano o inglés.
Respecto al encabezamiento, la altura mínima de la situación y del texto se determina en función de las dimensiones del plano, siguiendo las pautas especificadas en la tabla correspondiente. También, la altura mínima de los símbolos en el plano será de 5 mm, y el ancho de banda de los recorridos de evacuación debe ser de al menos un 10%, y para las flechas, un 20% con respecto al ancho del recorrido de evacuación.
En primer lugar, es crucial designar a un coordinador general o responsable para situaciones de emergencia, generalmente el gerente de la empresa o alguien designado por él. Es esencial detallar sus funciones y responsabilidades, como salir el último de cada planta, cerrar puertas y ventanas, y verificar que el edificio esté desocupado.
Seguidamente, se establecerá el procedimiento necesario para evacuar el edificio, definiendo también los casos en los que se aplicará la confinación (refugiarse en lugares seguros de las instalaciones) en lugar de la evacuación y cómo se llevará a cabo dicho proceso.
Es fundamental determinar cómo actuar si la vía principal de evacuación está bloqueada y planificar la evacuación de personas con movilidad reducida.
Un elemento crucial es la descripción detallada de todas las tareas a realizar en caso de emergencia, como cerrar la llave de paso general del gas y del suministro eléctrico, bloquear ascensores y montacargas, y cerrar sistemas de ventilación o climatización.
En el plan, deben incluirse los teléfonos de los servicios de emergencia principales, junto con la información sobre quiénes son los responsables designados para dar la alerta.
Por último, se deberá establecer la frecuencia de simulacros de evacuación y coordinar la participación de todos los trabajadores. Estas prácticas son cruciales para evaluar la preparación de la empresa ante situaciones de emergencia.
Es evidente que todas las empresas deben contar con un plan de evacuación, cuya complejidad variará según su tamaño. Por ejemplo, un centro educativo requerirá un plan detallado, mientras que un pequeño establecimiento solo necesitará indicar la ubicación de extintores, el recorrido de evacuación y detalles esenciales.